4/5/07

Momentos para la historia III


Aprovecho el cercano aniversario de Senna para relatar una de las mejores carreras de todos los tiempos.

El mejor piloto, la mejor carrera


Una de las mejores actuaciones de un piloto en la historia de la Fórmula 1 y del automovilismo, es la de Ayrton Senna en el GP de Europa de 1993 en Donington Park, Inglaterra.

En 1993, los Williams Renault eran los monoplazas más veloces claramente, casi invencibles. Por eso nadie se sorprendió al ver el sábado a Alain Prost y a Damon Hill conquistando la primera fila de la parrilla. Tras ellos, los acompañantes de siempre de ese año: Michael Schumacher y su Benetton Ford, y Ayrton Senna en su McLaren Ford. Quinto aparecía un sorprendente austriaco, Karl Wendlinger en su Sauber.

La mañana del domingo, la lluvia cayó sin parar sobre Donington. Esto no afectó que la salida se disputase prácticamente con normalidad. Prost arrancó en cabeza manteniendo su primera posición, seguido de Hill. Wendlinger sorprendía al saltar al tercer puesto debido a la mala salida de Schumacher que, a su vez, obstaculizó a Senna evitando que éste lo pasara pero no evitando el paso de Wendlinger. A pesar de perder un lugar, la vuelta del brasileño sería única, maravillosa e irrepetible.

Pasó a Schumacher a la salida de la curva Redgate y no pasados ni quince segundos se colocó rueda a rueda con el Sauber de Wendlinger en la curva Craver y lo adelantó en la curva siguiente del circuito, la Old Hairpin, por el exterior. Mientras subían la pequeña colina sobre la cual esta construida la pista inglesa se acercó a Hill, que no supo oponer resistencia al empuje de Senna. En menos de dos curvas recuperó una diferencia de unas cuatro décimas con Prost, poniéndose rueda a rueda tras la chicane, y adelantándolo en la clásica horquilla de Donington.

Senna pasó con una diferencia de casi un segundo sobre Prost en la primera vuelta. En esos momentos la lluvia se detuvo, la pista comenzó a secarse y los equipos decidieron llamar a sus pilotos a boxes en la vuelta cinco. Prost retomó la cabeza con un gran trabajo del equipo Williams, pero pocas vueltas más tarde todo volvía a cambiar. La lluvia aparecía nuevamente y los tres pilotos de cabeza, Prost, Hill y Senna, volvían a entrar en boxes aunque esta vez las posiciones se mantuvieron.


Pero Donington seguía dando sorpresas a cada vuelta y el paso de los monoplazas, junto a una breve detención de la lluvia, formaron una huella seca en la pista, y los que tenían neumáticos de mojado perdían tiempo y desgastaban excesivamente sus gomas.

Otra vez a boxes, y ahora habría problemas en el de McLaren. Senna tuvo un problema en el sistema de arranque y el equipo no pudo evitar que el brasileño perdiera veinte segundos respecto a la cabeza de carrera liderada por Prost y Hill.

Pero otra vez la lluvia hacía acto de presencia. Prost y Hill no dudaron en entrar a boxes para poner nuevamente neumáticos de lluvia. El brasileño no lo pensó dos veces y decidió arriesgar pidiéndole a su equipo permiso para seguir en pista. No había nada que perder. Así, recuperó el liderato con el pitstop de los Williams. Eso si, había que conducir con slicks en lluvia, y en esto Senna era un maestro. Se mantuvo lo suficiente para que la pista se secara y hasta logró sacarle una distancia suficiente a Hill, que había adelantado a su compañero.


Cuando se secó la trazada, Prost y Hill tuvieron que pasar a boxes a poner slicks y Senna pudo entonces administrar con más tranquilidad los más de treinta segundos que había conseguido sobre sus dos perseguidores.

La carrera parecía definida, pero la brillante actuación de Senna, que había pilotado por la lluvia sin neumáticos de mojado y sin controles electrónicos, no terminaba allí. Se desató una tormenta sobre Donington al llegar a tres cuartos de carrera. Hill y Prost volvieron a boxes a colocar neumáticos de lluvia por sexta vez. Pero esta vez la lluvia era demasiada y el mismo Ayrton decidió detenerse, esperando que su equipo estuviese listo en boxes. La sorpresa llegó cuando al llegar a su pit vio que aún estaban comenzando a sacar las gomas con lo que Ayrton decidió seguir por el pit lane sin detenerse.

Nuevamente su control en una pista empapada y con neumáticos lisos fue brillante, perfecto, tanto que hasta logró sacarle más diferencias a Hill, llegando a los dos minutos y sacándole una humillante vuelta a su eterno rival Prost. Sin ningún error, Senna iba a completar la que hoy se considera su mejor actuación en Fórmula 1 tras realizar varias hazañas históricas. Había pasado a cuatro rivales en la primera vuelta, entre los cuales se incluían tres campeones mundiales futuros como Hill y Schumacher, o que ya lo habían sido como Prost, quedando primero. Luego había tenido la mente fría para no cometer errores bajo una torrencial lluvia con neumáticos slicks, y aún así sacarle más de un minuto al muy superior Williams Renault de Hill y una vuelta al tetracampeón Alain Prost. Una actuación sencillamente magnífica y para recordar.

2 comentarios:

Oboman dijo...

Está claro que en la F1 moderna el factor que mas juego da es la lluvia. No es casualidad que las mejores carreras de los últimos años siempre hayan sido en condiciones de mojado. El factor coche se iguala y se demuestra quien tiene manos de verdad.

Si te fijas, la mayoría de cambios en la reglamentación van en ese sentido, reducción de adherencia, bajar la velocidad de paso por curva, eliminar ayudas electrónicas, intentan que todas las carreras sean un poco mas "de lluvia". Yo tengo claro que son necesarios cambios mas drásticos pero eso es harina de otro post.

Arjona dijo...

Pues parece que el año que viene se suprime el control de tracción, por ahí van los rumores