30/4/07

Momentos para la historia II


Pues este es mi momento, el día en el que en las calles del principado de Mónaco y bajo una lluvia torrencial se produjo una de las mayores exhibiciones de pilotaje de la historia de la fórmula 1.

Ha nacido una estrella (GP de Mónaco. 1984)

La carrera estaba totalmente controlada por Alain Prost y su todopoderoso McLaren-TAG Porsche tras el abandono, ocurrido unas vueltas antes, de su compañero de equipo y máximo rival de cara a la lucha por el campeonato del mundo, el bicampeón austriaco Niki Lauda, el camino hacia la victoria quedaba expedito para el piloto francés que tras haber logrado el día anterior la pole position comandaba la prueba con autoridad. Fue entonces cuando la lluvia que ya había hecho acto de presencia comenzó a intensificarse provocando numerosos abandonos, las salidas de pista eran continuas y esto obligó a reducir el ritmo de carrera, parecía que ningún piloto iba a poder mantener el control de su monoplaza en esas circunstancias, fue entonces cuando la historia empezó a escribirse bastantes puestos por detrás de la cabeza.

Un debutante en la categoría, el brasileño Ayrton Senna da Silva a los mandos de un modesto Toleman-Hart (posición 13 en parrilla) parecía ser el único piloto sobre la pista al que las condiciones meteorológicas no afectaban, mas bien al contrario daba la impresión de ir cada vez mas rápido y así sucedió que vuelta tras vuelta y entre adelantamientos y accidentes, acabó por colocarse segundo y reduciendo vuelta tras vuelta la ventaja de mas de treinta segundos que le separaba del piloto francés. Prost, al percatarse del infernal ritmo de carrera de su rival, empezó a pedir insistentemente a los jueces que detuviesen la carrera, estos tardaron varias vueltas en reaccionar y en una decisión muy polémica finalmente acabaron cediendo a la presión (en aquellos tiempos la FISA estaba regida por el francés Jean-Marie Balestre y este gesto se interpretó como un trato de favor hacia un compatriota en apuros), aunque lógicamente la decisión se argumentó por motivos de seguridad.

El caso es que en la ultima vuelta disputada Senna terminó adelantando a Prost en pista pero las posiciones finales se determinaron de acuerdo con el último paso por meta y gracias a esta circunstancia el francés logró mantener la posición y adjudicarse el gran premio. En cuanto a Senna, consiguió algo mas que la victoria moral en aquella carrera, según la reglamentación vigente por entonces tras la suspensión de la prueba debían otorgarse la mitad de los puntos en juego con lo que Prost recibió 4.5 (en aquella época se otorgaban 9 puntos por la victoria), En el caso de no haber tenido lugar la suspensión y suponiendo que finalmente hubiera quedado segundo habría salido ganando un punto y medio ya que se hubiese anotado 6.

El resto de la historia ya la conocemos, al margen del resultado en esa carrera acababa de nacer unos de los mayores mitos de la historia del automovilismo mundial, al año siguiente Senna fichó por el equipo Lotus y ganó su primera carrera en Portugal (también bajo una intensa lluvia), después llegaron 40 victorias mas, tres títulos mundiales e infinitas poles, hasta que la historia terminó una fatídica tarde de mayo de 1994.

Nota. Alain Prost perdió el campeonato mundial de 1984 frente a Niki Lauda por tan solo medio punto.

1 comentario:

Javi dijo...

Por una vez, los franceses no se salieron con la suya...