Made in USA

Como ya sabréis este año no vamos a tener Gran Premio de EEUU. Hace un año la FIA decidió eliminar del calendario la carrera que venía celebrándose en la versión no ovalada de Indianápolis y que nos ha dejado para el recuerdo imágenes como el enfrentamiento directo y sin cuartel entre Fernando Alonso y Lewis Hamilton el año pasado y el esperpento de 2005 donde Michael Schumacher se apuntó la victoria en una devaluadísima carrera en la que solo tomaron parte seis coches debido al plante de los equipos Michelín y donde una vez mas se puso de manifiesto que la Formula 1 no está llamada a ser un deporte de masas en el país de las barras y estrellas.

A modo de despedida me gustaría hacer un repaso a otras modalidades mucho mas asentadas en la cultura yanki, mas identificadas con la filosofía y estilo de vida de un país tan grande y tan peculiar para tantas y tantas cosas. Modalidades, dicho sea de paso, que resultarían muy difícil de encajar en la mentalidad europea. Aviso, no nos vamos a entretener en aburridos detalles técnicos y de planteamiento de cada uno de los campeonatos sino que vamos a ir al grano, a la chicha, a lo que de verdad valora el público estadounidense, esos honrados votantes del Partido Republicano ataviados con sus latas de Budweiser, sus perritos calientes y sus armas semiautomáticas adquiridas en alguna trastienda del orgulloso estado de Alabama y es que a fin de cuentas amigas y amigos: ESTO ES AMERICA.

Indy Car (destrozar coches tipo F1). Un campeonato similar en su planteamiento a nuestra Formula 1 pero haciendo las cosas mucho mas simples. Aquí se trata de dar vueltas a un anillo ovalado y de intentar fundamentalmente sobrevivir y luego a ser posible derrotar al resto de rivales, nota: está permitido atropellar mecánicos propios y ajenos en pos del éxito final, las leches son brutales y por lo general el piloto suele salir indemne de la desintegración de su bólido. De esta modalidad provienen no obstante inventos tan exitosos como el Safety Car (aquí Pace Car) y el botón Push-to-pass de próxima implantación en la F1.

NASCAR (destrozar coches tipo GT). Cuando veáis en los últimos minutos del telediario la imagen de una enorme bola de fuego con ruedas rebotando sin control sobre una pista circular y de la que tras detenerse surge un individuo que ajeno a las llamas que le cubren por completo se afana en realizar algún tipo de baile de claqué sobre la carrocería para demostrar que a pesar de la galleta se encuentra en plena forma no lo dudéis, estáis asistiendo a una carrera de la Nacional Association for Stock Car Auto Racing.

Dirt Track (destrozar coches derrapadores en pistas de tierra). En realidad esta modalidad es mas conocida en su versión para motos. Aquí para empezar los vehículos no disponen de frenos ¿Para que? Si ya tenemos muros, balas de paja, espectadores y ¿Como no? al resto de participantes.

Drags Top Fuel & Top Alcohol (destrozar engendros de alto octanaje). Si en el Dirt Track no son necesarios los frenos aquí tampoco es necesaria la dirección ya que en estas modalidades competiremos en pistas que constan de una sola recta en carreras de un cuarto de milla que duran lo que un pestañeo (de aquí viene la celebre frase “un coche de diez segundos”). Para frenar nos encomendaremos a un paracaídas y sobre todo no nos dejaremos engañar por las apariencias, aquí la carrocería es lo de menos, la única pega, el riesgo de saltar por los aires montado en semejante bomba rodante es alto, pero… ¿Que sería de la vida sin un poco de emoción? total, diez segundos y ni te enteras.

SuperMonsters (destrozar vehículos cualesquiera bajo las ruedas del Big Foot). El planteamiento es genial en si mismo y consigue dar una vuelta mas al concepto clásico de 4x4 ¿Y si la propia pista está formada por coches? El resultado una modalidad única y 100% USA, como el McPollo.

Destruction Derby (destrozar sin mas). Hay que decir que estas competiciones son mas propias de la América rural y profunda y que el glamour y exclusividad inherentes a la mayoría de competiciones automovilísticas aquí brilla un poco por su ausencia, pero que demonios ¿Quién no lo ha practicado o ha deseado hacerlo en mitad de un atasco en su ciudad? Al final las cosas son mucho mas sencillas: simplicidad, simplicidad, simplicidad…

Robosaurus (intentar que no te destrocen). Cuidado, porque muchos son los que intentaron y pocos los que consiguieron escapar de las garras de la voraz bestia mecánica. Hay que tener nervios de acero y un arrojo sobrehumano amen de un pilotaje temerario y preciso para lograr el triunfo final. Aquí el riesgo se multiplica ya que en caso de ser atrapado tu coche será engullido sin piedad... contigo dentro.

Resumiendo los USA, un país que no deja indiferente a nadie y cuya mentalidad tan dispar con respecto a la vieja Europa se deja sentir como no podía ser de otra forma en su filosofía para construir coches y por extensión en sus planteamientos a la hora de competir con ellos. Por lo demás este artículo está redactado en tono de broma y con la máxima consideración hacia una cultura automovilística que respeto profundamente (aunque a veces no la comparta) y sobre todo con el deseo de que os divirtáis tanto leyéndolo como yo redactándolo.

Dios Bendiga a América.