17/3/08

Albert Park (round 1)


No voy a caer en el error de sacar conclusiones tremendistas o definitivas, primero por lo peculiar de la carrera en si, estaremos todos de acuerdo en que no es normal que en una carrera de Formula 1 disputada íntegramente sobre firme seco solo logren terminar siete coches, y segundo y no menos importante, porque solo llevamos uno de dieciocho Grandes Premios disputados. Así que hoy lo que toca es ceñirse estrictamente a la carrera que bastante ha dado de si.

Situación coches. 1º Mclaren Mercedes, rápidos y fiables tanto en mecánica como en pilotaje. 2º Ferrari, lo mas preocupante las tres averías mecánicas sufridas en dos días después de muchísimos meses sin incidentes, los errores de pilotaje (al menos los de Kimi) los tomo como un simple mal día. 3º BMW, se resolvió la incógnita, son el tercer equipo de la parrilla y con opciones de atacar puntualmente a los dos primeros. 4º Williams, encabezando un paquete de “clase media” en el que van a permutarse mucho las posiciones según avance la temporada y vayamos cambiando de circuito. 5º Renault, con el factor Alonso jugando a su favor para marcar la diferencia pero aun muy lejos de los puestos de podio en condiciones normales, tal y como nos temíamos.

Pilotos.

Hamilton. Si conduces uno de los cuatro únicos coches de la parrilla capaces de ganar una carrera y de los otros tres, dos rompen el motor y el tercero es tu subordinado, entonces todo lo que tienes que hacer es hacer una salida y unas primeras vueltas decentes y a partir de ahí bajar revoluciones y disfrutar del paisaje teniendo siempre cuidado de no pulsar el famoso botón. Una carrera propia de la primera mitad del año pasado, limitándose a cumplir con su papel mientras sus rivales se turnan en cometer errores.

Heidfeld. Meritoria segunda plaza exhibiendo las armas que le llevaron a ser uno de los pilotos mas regulares del pasado campeonato. Mas acoplado al coche y con mejor cabeza que su compañero Kubica, aprovechó la debacle de los de delante para heredar la segunda plaza por estricto orden sucesorio, pero había que estar ahí.

Rosberg. Lo mismo se podría decir, este chico promete. Podríamos abrir una quiniela para saber cuanto va a tardar en subirse a un coche ganador y siguiendo una trayectoria mas lógica al haber pasado sus primeros años corriendo con un coche no tan bueno, al contrario que otros.

Kovalainen. Buen debut, redondeado con un gran adelantamiento a Alonso (a pesar de la manifiesta superioridad mecánica no era fácil meter el coche como lo metió) y la vuelta rápida. Además su posición es cómoda, ha llegado al equipo conociendo y asumiendo su rol y eso hace que todo sea mas fácil y pueda centrarse en crecer como piloto. Sobre el error del final podemos optar por creernos la versión oficial o no, otra vez con el famoso botoncito de por medio ¿No han probado a cambiar ese botón de sitio después de que ya les costase un mundial? Definitivamente algunos no aprenden.

Raikkonen. Cometiendo errores impropios de un campeón del mundo. Hasta por dos veces tuvo salidas de pista no forzadas, la primera por intentar un adelantamiento a la desesperada y la segunda aun peor porque denotaba falta de recursos para llevar un monoplaza al límite en situación de baja adherencia. Ya lo he comentado otras veces, Kimi NO es un piloto para el uno contra uno. En esto claramente es peor que Alonso y también peor que Hamilton, digámoslo claro.

Massa. Sabe perfectamente que está viviendo de prestado en Ferrari por la operación de bloqueo a Alonso. A final de temporada lo bajarán del coche, poco mas que decir.

Alonso. Durante la carrera la suerte le favoreció (abandonos, error de Heikki) y le perjudicó (safety car) a partes iguales pero tengo muy claro que NINGUN otro piloto de la parrilla de este año (ni de los catorce años anteriores) hubiera llevado este Renault a la cuarta posición saliendo el doce en parrilla. Sobre la doble pasada a Kimi y Kovalainen, un gustazo que sube la moral pero que no debe servir para pasar por alto la realidad, el coche está muy lejos de la cabeza.

En cuanto a la cantidad de abandonos, parece claro que la ausencia de control de tracción se le ha atragantado a mas de uno. Era evidente que los coches tenían problemas de motricidad al dar gas a la salida de las curvas, esto se podía apreciar perfectamente en los planos subjetivos donde se ponía de manifiesto la inestabilidad en la trayectoria en los primeros metros de aceleración traducido en enormes trallazos. No me quiero imaginar cuando llegue el agua lo que va a ocurrir, pero si tengo claro que esto “nos” beneficia ya que van a ser muy pocos los pilotos que consigan terminar mas de quince carreras. Un piloto que consiga entrar en los puntos en dieciséis o diecisiete Grandes Premios puede tener mucho ganado y puede servirle para acabar varios puestos por encima de su posición teórica, así que esta debe ser una prioridad para Alonso. En cuanto a la explicación televisiva de que las roturas podían ser debidas a la temperatura, no me convence ni mucho ni poco porque esta carrera lleva años celebrándose en estas fechas y por lo tanto en condiciones climatológicas similares.

En resumen, que los rivales ya le están dando ventajas al “niño”, que volvemos a la carga en una semana en un Gran Premio de Malasia en el que Ferrari está obligada a ganar y en el que vamos a encontrarnos ya a las primeras de cambio con muchos coches en segundo ciclo de motor en un circuito que tradicionalmente se da bien a Renault y a un Alonso que a pesar de todo se encuentra con la moral por la nubes. Personalmente confío en la mejora, pero nunca antes de tres o cuatro carreras, hasta entonces habrá que aguantar el tipo como se ha hecho en Australia pero desde luego que si en el equipo tienen fe yo también la tengo.

Mención especial. El careto de Ron Dennis en la doble acción Alonso-Kovalainen de la última vuelta y el cachondeo posterior de Briatore.

¿Donde vas, Barrichello…?

Nos vemos en un par de días para la quiniela.

1 comentario:

Javi dijo...

Por fin llegó la primera carrera, ¡y que carrera!

Sin lugar a dudas no se la esperaba nadie, pues tantas incidencias no se daban desde hacía años. Por este motivo, y como dice Oboman, no se debería sacar demasiadas conclusiones sobre el resultado final. De esta manera, la crítica de la carrera debe ser sin unas miras hacia al futuro, sino más bien sólo del presente.

Hamilton. Como siempre que sale en la pole, gana. Si algo le sobra es regularidad y, por tanto, salir en la primera posición es un regalo para él. Mantener la primera plaza a la salida, marcar unas cuantas vueltas rápidas en las primeras vueltas, abrir hueco y mantener la distancia. Carrera perfecta.

Heidfeld. Creo que nos debemos acostumbrar a verle a él, o a su compañero, por el podio con relativa frecuencia durante el campeonato. Ya está demostrando BMW el crecimiento que apuntaba estos últimos años y que aun le queda un margen de mejora.

Rosberg. Esto si que ha sido una sorpresa, aunque se puede achacar a la loca carrera. A pesar de esto, Rosberg es un piloto con muy buenas maneras y tarde o temprano tenía que empezar a sacar la cabeza. Veremos en las próximas carreras si Williams confirma su mejoría.

Alonso. El desarrollo del fin de semana hasta la carrera no presagiaba el magnífico resultado obtenido. Evidentemente se vio favorecido por los abandonos, pero también se vio perjudicado, como siempre, por los safety cars y por los contrarios que le entorpecieron en algunos casos. A pesar de eso, las manos del piloto se notaron y dieron al coche el punto de más para poder estar finalmente en esa posición.

De las demás incidencias cabe destacar la debacle de Ferrari, algo inexplicable. Me imagino que en un fin de semana tan convulso no se podrán sacar muchas conclusiones y en el próximo GP veremos seguramente otra cara. Me imagino que no tendrá relación con la carrera, pero Todt ha presentado su dimisión como consejero delegado.

Me llamó mucho la atención la seguridad del circuito. ¿Nadie se dio cuenta de la existencia de un bache en el arcén de la pista y que provocó que un coche se levantase medio metro del suelo?

Respecto a Ron Barceló Dennis,… mejor no digo nada.