1/7/07

Magny-Cours (round 8)


De la (aparentemente) última carrera de fórmula 1 que se disputa en este trazado francés extraigo las siguientes conclusiones.

¿Ferrari ha vuelto?

Parece ser que si pero al encontrarnos en segundo ciclo resulta evidente que esta “resurrección” no ha venido de la mano de una evolución de motor, por tanto ¿Donde hay que buscar esta mejoría? ¿Chasis? ¿puesta a punto? ¿circuito a medida? ¿Mejora del nivel de pilotaje? Personalmente me quedo con esta última aunque sin olvidarnos de los apartados técnicos, en este sentido mi impresión es que Ferrari ha logrado un mejor setup para esta carrera que sus rivales de McLaren que han sufrido problemas a lo largo del fin de semana en sus dos coches.

En cuanto al apartado pilotos, como siempre por orden de clasificación, tenemos.

Kimi. Muy bien (POR FIN!! QUE SUENEN LAS TROMPETAS!!). Estuvo en su sitio en clasificación, muy buena salida (lleva dos seguidas) y se encontró un puesto por delante de lo esperado y con un as en la manga en forma de táctica de repostaje “larga” para aplicársela ¡¡A su compañero!! Supongo que Massa ya sabía lo que le esperaba cuando vio la sombra roja en los retrovisores después de pasar la primera curva.

Massa. Bien en clasificación, después en carrera lo ya mencionado, aunque tiró como era su deber para intentar escapar a su destino (vuelta rápida) no fue suficiente.

Hamilton. Carrera fácil en tierra de nadie, con la tranquilidad de no tener que acosar ni de sentirse acosado y con la seguridad interior de que sus rivales irán alternando cal y arena según venga cada carrera y de que el está por encima de eso. Por el momento el devenir del campeonato le va dando la razón.

Kubica. Con milagro o sin milagro el piloto polaco se merecía realizar una carrera así. Bienvenido a la vida y a los puestos de honor.

Alonso. Tirando de tópicos. Al mal tiempo buena cara, hacer de tripas corazón, dar gracias a que fuera caja de cambios en lugar de motor, apretar los dientes, dar espectáculo y… quedarte con una cara de gilipollas del quinientos al ver como dos tíos a los que has adelantado en pista en un alarde de pilotaje (y cojones) te la devuelven cómodamente en el repostaje y sabiendo que no puedes hacer nada por evitarlo. Deprimente pero así es esta Fórmula 1 cuadriculada en la que resulta imposible salirse del guión. Por favor que vuelvan los 80 con los motores de clasificación, los cuatro intentos de vuelta rápida y la estrategia de carrera independiente.

Reflexión final. Con ocho carreras disputadas los cuatro pilotos de los dos top teams se reparten las victorias equitativamente, la igualdad es máxima y en este escenario se llevará el gato al agua el que menos errores cometa y a día de hoy ese no es otro que el piloto del coche plateado número dos.

1 comentario:

Javi dijo...

Otro fin de semana duro... y ya son demasiados.

El doblete de Ferrari me suena más a coletazo de león herido que a un reencuentro con la regularidad. En un circuito donde adelantar es complicado el piloto con la pole tiene las de ganar y si además el que sale tercero consigue ponerse segundo en la primera curva, el doblete estaba asegurado. El ganador final fue un simple resultado de la táctica de repostaje. Eso si, hay que reconocer que los Ferrari o mejor dicho sus pilotos han estado muy bien. Se les a visto más concentrados que nunca. Probablemente les hayan dado un toque de atención importante.

Hamilton se vio tercero a las primera de cambio y sin nada más que hacer se dedicó a guardar los muebles sabiendo que Alonso no le iba a acosar.

A Alonso sólo queda aplaudirle. Lucho contra todo y contra todos y más no podía hacer. Por donde no hay hueco no se puede adelantar y punto. Eso es algo que la FIA debería revisar en profundidad, hay que encontrar el modo de solucionar este problema.

Volviendo al campeonato, aunque Hamilton ha aumentado su ventaja Alonso ha salvado los muebles pues la cosa no pintaba bien tras la clasificatoria.

Mención a parte es la avería de Alonso. Según de la Rosa fue un rodamiento que no se había roto en tres años. Esperemos que la próxima avería la sufra el del coche número 2 aunque, a pesar que me llaméis fanático por pensar en un complot, lo dudo.

GO, ALONSO, GO.